La educación Montessori se fundamenta en el reconocimiento y el respeto de la singularidad de cada niño y de su propio ritmo de aprendizaje. Para favorecer este enfoque, se crea un ambiente adecuado que dispone de materiales diseñados con fines pedagógicos concretos, que los estudiantes puedan escoger y manipular de manera independiente siguiendo su motivación y su curiosidad. La maestra desempeña el papel de una observadora y una orientadora, que muestra el uso de los materiales y apoya en su trayectoria de aprendizaje. Así, este adquiere sus habilidades y competencias mediante la práctica y la exploración, aprendiendo a aprender por sí mismo.

Objetivos metodológicos 

En nuestro centro educativo, ofrecemos a los niños un espacio seguro, amplio y diverso que atiende a sus intereses. Buscamos que nuestros estudiantes adquieran hábitos, valores y actitudes positivas mediante el ejemplo y la resolución pacífica de conflictos. Para ello, disponemos de un ambiente pedagógicamente adecuado para el desarrollo de destrezas y habilidades. Nuestro objetivo es fomentar el aprendizaje significativo, considerando intereses, necesidades, capacidades y potencialidades de cada niño. Asimismo, impulsamos la creatividad mediante el arte, la música y el movimiento; realizamos actividades que propician una relación más cercana y responsable de los niños con la naturaleza como nuestro medio de convivencia y de supervivencia a través de las lecciones de ecología; incentivamos actividades que les enseñan a comer de una manera más nutritiva, con miras a una mejor calidad de vida. También, estimulamos las competencias lectoras y el placer por la lectura; potenciamos el desarrollo psicomotor mediante ambientes equipados de acuerdo a las principales características y necesidades de desarrollo de los estudiantes; facilitamos la adquisición del idioma inglés de manera integrada y dentro del mismo contexto de la rutina diaria.